Según una serie de archivos secretos británicos desclasificados y citados por
The Times,
dos pilotos de combate estadounidenses recibieron órdenes de despegar lo más rápido posible y derribar un ovni detectado sobre la campiña inglesa el
20 de mayo de 1957, durante la Guerra Fría, .
Uno de los pilotos asegura en el informe haber estado a sólo unos segundos de poder disparar
24 misiles contra el ovni, un objeto que se movía erráticamente y que
tenía un tamaño como el de "un portaaviones volador".
El ovni pasó varios momentos suspendido en el aire antes de ponerse a una velocidad estimada en unos
12000 kilómetros por hora:
